Las 5 ciudades más románticas del mundo

La ciudad de París es uno de los destinos del romance por excelencia, no por nada es la más visitada por las parejas.

Por supuesto que si hablamos de un sitio inolvidable para pasar el Día de los Enamorados es sin duda la ciudad de Paris, conocida también como “La Ciudad del Amor, es un lugar ideal para enamorarse recorriendo el hermoso Jardín de las Tullerías a orillas del río Sena, tener un picnic con vista a la famosa Torre Eiffel.

Para ingresar a la maravillosa Torre Eiffel, tienes dos opciones, puedes hacer la fila, pagar tu billete y subir como cualquier mortal o hacer la experiencia más especial y cómoda reservando este maravilloso tour con un crucero por el río Sena y disfrutar de una deliciosa cena a luz de las velas, será sin duda una experiencia inolvidable.

Escápate con tu pareja y vive unos días inolvidables. Elige entre los hoteles más románticos de la ciudad de los canales y siente la magia de un paseo en Góndola.

Venecia, destino perfecto para viajar en cualquier época del año. Los atractivos de esta ciudad son múltiples, impregnarse de la belleza arquitectónica de sus edificios, sentir ese halo de romanticismo paseando en góndola por debajo de sus puentes, callejear descubriendo auténticos rincones fuente de inspiración de películas, etc. ¿Qué más quieres? ¿Un concierto de música clásica o un espectacular plato de cocina italiana?, pues en esta Escapada también lo encontrarás.

Para los que puedan permitirse una escapada romántica exótica de larga distancia, Kioto puede ser el destino perfecto, ya que fue la capital del país durante más de mil años y a lo largo de estos siglos fue cuna de gran parte de las artes, la cultura y la religión japonesa y eso se nota allá por donde se va en esta hermosa ciudad. Conserva monumentos como el Palacio Imperial, el Castillo Nijo o las villas imperiales Katsura y Shugakuin. Otro de sus atractivos el famoso barrio de Gion, donde además de disfrutar de la gastronomía tradicional, no es extraño encontrarse con alguna geisha.

Hay pocos lugares tan bellos como esta ciudad japonesa, la mejor para comprender la esencia de la cultura Nipona. Con 17 lugares Patrimonio Mundial de la Unesco, más de 1600 templos budistas y 400 santuarios teoístas, es una de las ciudades más ricas del mundo a nivel cultural. A la arquitectura tradicional se suman las fascinantes danzas de las geishas, el estilizado y mágico teatro Kabuki y una increíble diversidad de tiendas y restaurantes. Es una de esas ciudades que todo el mundo debería visitar al menos una vez en la vida.

Con tantos templos para elegir, el problema será a cuál dirigirse. Quienes prefieran lo suntuoso y recargado, quedarán encantados del deslumbrante esplendor de Kinkakuji. A quienes les gusta más el wabi-sabi que rococó, les cautivará la serenidad de Hōnen-in o Shōren-in. No hay que olvidarse de que en los templos están los mejores jardines, como los de Ginkaku-ji, Ryōan-ji y Tōfuku-ji.

Ah y por supuesto no podía faltar nombrar el romántico tren de Sagano; un tren panorámico que los conducirá por los bellos paisajes de la zona, entre ellos, los bosques y montañas del desfiladero del río Hozugawa: nevados en invierno, de colores ocres y rojizos en otoño y repletos de flores en primavera. ¡Les aseguro que se enamorarán de esta hermosa ciudad desde el primer instante!

Si estas planeando una salida por San Valentin, con tu pareja, con seguridad Praga reunirá todos los requisitos necesarios para ser el punto elegido para esta ocasión. Solo debemos fijarnos, en principio, en que, a Praga en la República Checa, se le suele llamar “La Ciudad del Amor”, y ese calificativo no es exagerado en absoluto. Porque Praga es como un cuento de hadas en todos los sentidos y una ciudad que no olvidaremos jamás, una vez conocida y vivida durante unos días de escapada romántica.

En Praga nos saciaremos de cultura, arte e historia, además de poder disfrutar de unos paisajes de montaña únicos y de una belleza incomparable. Las calles de esta singular ciudad, estrechas y aún iluminadas con farolas de gas, desprenden romanticismo por todos lados. En sus edificios encontraremos diferentes estilos, siempre en perfecta armonía. Destacan las edificaciones barrocas, renacentistas, modernistas, cubistas y sus hermosas iglesias góticas. Tampoco debemos olvidar la ingente cantidad de miradores que nos iremos encontrando en nuestra escapada, lo que ha motivado que se denomine también a Praga “la ciudad de las cien torres”.

Praga dispone de muy buena infraestructura en cuanto a hoteles y alojamientos en general. Incluso tenemos la posibilidad de pasar la noche en un castillo o en un palacio, si lo deseamos. Podemos elegir, entre una gran variedad de ofertas de alojamientos, incluso con spa incluido, que van desde lo más económico hasta lo más lujoso y caro y en general los servicios suelen ser muy esmerados.
Después de un delicioso paseo por la ciudad, una buena idea es saborear un buen café en alguna de sus muchísimas cafeterías y locales preparados para ello. Entre las más conocidas están el Café Kafka y el Municipal House Café. También, por la noche, encontraremos con facilidad muchos locales que ofrecen música en directo de bastante calidad.

En cuanto a su gastronomía, en Praga se come muy bien y generalmente acompañado además de una buena cerveza de la tierra. Entre sus platos más típicos están: la carne ahumada, el Gulash, el Choucroutt y las exquisitas salchichas.
Realmente, Praga es una ciudad que con seguridad nos cautivará con solo una  visita.

Si estás buscando un lugar para pasar unos días románticos, Oia es el lugar perfecto; ya que este encantador pueblo encalado en Santorini, es uno de los lugares más románticos del mundo. Las parejas vienen a disfrutar especialmente de la puesta de sol desde Oia, con las vistas de la isla Thirassia, el volcán de Palia y Nea Kameni. Los estrechos pasillos y las iglesias con cúpulas azules del pueblo complementan la exótica costa a su lado.

Si quieres hacerlo especial e inolvidable; lo que tienes que hacer es disfrutar la puesta de sol con tu pareja en un restaurante romántico junto a un acantilado como Ambrosia.